Importancia del contexto histórico en el desarrollo del arte dominicano

Jeannette Miller

Importancia del contexto histórico en el desarrollo del arte dominicano

Jeannette Miller
Importancia del contexto histórico en el desarrollo del arte dominicano

Reseña de la obra

Importancia del contexto histórico en el desarrollo del arte dominicano es un libro que resulta esencial para formarse una idea de la evolución que han registrado las artes visuales en República Dominicana, desde nuestra Independencia hasta hoy. Consta de cuatro partes que interactúan y se complementan. Un Ensayo, donde se sintetiza el comportamiento de nuestros artistas frente a las distintas etapas de la historia social, política económica y cultural, de República Dominicana. Un Cuadro histórico donde se destacan los marcos de época y las tendencias y lenguajes adoptados, además de los principales movimientos artísticos acaecidos en nuestro país. Una Cronología del arte dominicano: 1844-2005, con hechos históricos, políticos, económicos y culturales, que permite ubicar rápidamente, a través de cápsulas informativas, el contexto y la correspondencia entre los mismos. Trescientas cinco Biografías breves, que amplían la información sobre algunos artistas mencionados en el libro. Igualmente, incluye una amplia bibliografía de referencia. El libro persigue poner al alcance del interesado información rápida y precisa sobre los principales procesos y las figuras más destacadas en los renglones de pintura, dibujo, grabado, escultura, fotografía, instalaciones y cualquier otro medio que haya incidido de manera importante en las manifestaciones artísticas de República Dominicana.

Jeannette Miller

1944

Poeta, narradora, ensayista e historiadora de arte. Nació el 2 de agosto de 1944, en Santo Domingo.  Se licenció en Letras por la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la que ejerció la docencia; también, en la Universidad Central del Este, en la Escuela Nacional de Bellas Artes,en el Seminario Arquidiocesano Santo Tomás de Aquino y en el Instituto Filosófico Pedro Francisco Bonó (S.J.).

Vivió en Madrid desde 1965 hasta 1970, donde recibió clases con Gonzalo Torrente Ballester y Carlos Bousoño. En 1976 participó en el Seminario Museología y Arte con el Profesor Donald B. Goddall.  Perteneció a  la Generación del 60, y formó parte de Arte y Liberación (1962).  Ha publicado más de 70 libros. En arte destacan Historia de la Pintura Dominicana (1979); e  Importancia del contexto histórico en el desarrollo del arte dominicano. Cronología del arte dominicano: 1844-2005. (2006) que obtuvo el Premio Nacional Feria del Libro «Eduardo León Jimenes» 2007.

Es Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Historia. Ha sido jurado en concursos nacionales e internacionales de Literatura y Artes Plásticas. Fue miembro fundadora del Patronato del Museo de Arte Moderno de Santo Domingo y de la Casa del Escritor Dominicano. En 1975 recibió el Premio de Investigación Teatro Nacional y Comisión Jurídica de la Mujer ante las Naciones Unidas. En 1976,el Premio a la Crónica y Crítica de Arte Fundación Pellerano Alfau. En 1977 el Premio Anual en la categoría Libro de Arte 1997, de la Asociación Puertorriqueña de Críticos de Arte. En 2010, el Premio Nacional de Cuento José Ramón López.

Ese mismo año se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, patrocinado por la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura. En 2018 ganó el Premio Caonabo de Oro que otorga la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEPED). Su obra literaria y crítica ha sido traducida al inglés, francés, italiano, portugués y alemán, y figura en importantes estudios y antologías sobre el arte y la literatura del Caribe.

Jeannette Miller

La literatura dominicana está integrada por hombres y mujeres que han logrado trascender la inmediatez epocal, con la calidad de sus trabajos. En nuestro país el número de mujeres que ha logrado posiciones de reconocimiento a su trabajo literario es mucho menor que el de hombres. Si buscamos una explicación, veríamos que a la condición de disidente social que se le imputa a todo artista, a la escritora se le agrega su estatus de mujer, por lo que se le exige que realice las tareas domésticas, que se ocupe del crecimiento de los hijos y hoy, además, que trabaje para producir dinero. Si a esto agregamos la necesidad de su propio tiempo, tiempo para escribir y leer, hay que concluir que para dedicarse al oficio de escritora hay que tener verdadera vocación, una capacidad de trabajo fuera de lo común y voluntad de hierro.

Las mujeres siempre han escrito, pero su producción no ha sido tomada en cuenta. Las compilaciones escritas por hombres consideran que no son trascendentes o significativas. Pero ¿resulta toda la obra masculina registrada en historias y antologías, trascendente y significativa? Y es ahí donde creo que podría darse la verdadera discriminación de la mujer en nuestra literatura. En exigirle mayor calidad que a la obra media del hombre para poder mencionarla junto a ellos.

Fotografías

Proceden de Archivo personal de la autora y de Editorial Letra Gráfica. Cedidas para el 25º Aniversario Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes.

I.- SOBRE EL COLECCIONISMO

¿Cuántos volúmenes de libros atesora usted en su biblioteca personal?

Probablemente, más de 3,000. Pero no soy coleccionista.

¿Cuál es el libro más antiguo que posee, y cuándo adquirió su primer libro?

No sé cuál es el libro más antiguo que poseo. Creo adquirí mi primer libro a los catorce años, pues mi famila tenía una biblioteca bastante amplia. Si mal no recuerdo fue 20 poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda.

¿Cuál es el libro que definiría como su mayor tesoro, sea porque es una primera edición difícil de encontrar o por ser un libro raro?

El libro que más atesoro es la Biblia, que no es primera edición, ni libro raro o difícil de encontrar.

¿Cuál ha sido el último libro que adquirido?

¿Hubo algún motivo especial para la compra del mismo?

Charamicos, de Ángela Hernández. Una escritora dominicana de primera a quien sigo.

¿Cuál es el libro que le falta por leer?

Muchísimos, entre ellos, y, recientemente, Distopías maestras (1984, Farenheit 451 y Un mundo feliz) de la autoría de George Orwell, Ray Bradbury y Aldous Huxley, respectivamente, reunidos en un tomo por considerarse los tres mejores textos sobre mundos distópicos.

¿Cuál es el libro de otro autor que le hubiera gustado escribir?

La novela Cien años de Soledad de García Márquez y el poema Rosa en Vigilia de Franklyn Mieses Burgos.

¿Algún consejo dado a usted por otro autor?

Muy joven y al ver que me gustaba escribir, mi padre, Fredy Miller, me dijo: Lee mucho, no por obligación, sino lo que te guste, de otra manera no tiene sentido, a menos que no vayas a dar una clase, y trata de no repetir una palabra en una página, para eso existen los sinónimos.
Puede hablarnos de algunas correcciones manuscritas realizadas por usted, a un libro de su autoría o de otro autor. Algún libro subrayado y anotado por usted que volvería a releer. Algún olor predilecto a tinta o no, que se desprende de las páginas de los libros que es de su agrado.
No puedo leer sin un lápiz o bolígrafo en la mano. Siempre hago anotaciones y correcciones

¿Desde cuándo tiene tendencia, o, pasión al coleccionismo de libros, manuscritos, etc.?

No soy coleccionista, ni de libros ni de manuscritos.

¿Cuántas primeras ediciones de sus autores favoritos usted tiene en su biblioteca personal?

Probablemente las de mis compañeros de generación, Miguel Alfonseca, Jaques Viau, René del Risco, etc.

II. SOBRE SUS MEMORIAS

¿Sus memorias o autobiografía: las ha escrito o ya ha decidido escribirlas?

Ahora que lo dices, quizás escriba mis memorias.

¿Tiene usted algún fetiche (libro inspirador u objeto de buena suerte) al cual acude antes de escribir o cuando va a emprender algún viaje?

No, ningún fetiche.

¿Viaja usted con algún objeto imprescindible, que le acompaña a todos los lugares?

Siempre llevo un rosario.

¿Cuál es la fotografía sobre la historia de su vida que más ama o le trae alguna reminiscencia o añoranza inolvidable (personal o familiar)?

Que me trae reminiscencias familiares, el retrato Niña con flores que me hizo en 1949, la fotógrafa española Oliva Viforco en la galería de la casa de mi abuela.

¿A quién reconoce o atribuye usted ser su maestro o maestra literario?

A excepción de María Ugarte en periodismo cultural y los consejos generales de mi padre Fredy Miller, no he tenido quien me diera consejos que luego aplicaba.

¿Cuál es la Carta más importante que usted considera ha recibido?

No tengo idea.

¿Cuál es la Carta más importante que usted ha remitido (personal o no)?

Ninguna.

¿Le agrada, aún, escribir cartas o solo hace epistolario virtual a través de correos electrónicos?

No he trabajado el género epistolar.

III. SOBRE EL PROCESO DE LA ESCRITURA.

¿Cuáles autores han ejercido una influencia significativa en su obra y en su carrera?

Muchos: Homero y los cientos que repitieron y cambiaron su obra hasta que Aristarco hizo una edición crítica seis siglos después; los salmos; Dostoiesky; Proust; Kafka; Unamuno; el Boom Latinoamericano; Bosch; Calderón de la Barca; Franklyn Mieses Burgos; Vallejo, Thomas Merton, etc.
Puede relatarnos cómo fue la génesis o el proceso de escritura/gestación del libro con el cual usted resultado ganador/a del Premio ELJ?

¿Una investigación, escritura por largos meses, plan para su desarrollo? ¿Dónde la escribió?

Importancia del contexto histórico en el arte dominicano, había nacido con el discurso que tuve que pronunciar para entrar como Miembro Correspondiente de la Academia Dominicana de la Historia en 2006. Poco después la Secretaría de Estado de Educación Superior Ciencia y Tecnología (SEESCyT) me solicitó hacer un libro que fuera una síntesis de la historia del arte dominicano. El trabajo tenía que ser básicamente didáctico porque estaba dirigido a los centros de educación superior (universidades, institutos superiores, etc). Así que dividí el contenido en cuatro partes que, aunque trataban lo mismo lo mismo, lo hacían desde una forma de acercamiento distinta. Un breve ensayo sobre nuestra historia del arte; un cuadro histórico de los distintos estilos y principales representantes; una relación de hechos históricos culturales importantes, tanto en arte como en literatura, arquitectura, instituciones y leyes; y por último, cápsulas biográficas de todo el mencionado en el libro por orden alfabético, de forma que podías pasar de una sección a otra de manera ágil, sin aburrirte. El diseño del libro se asignó a Ninón León de Saleme, una maestra, precursora del diseño editorial en República Dominicana y el resultado fue un libro bellísimo que me impactó.

Con todo, nunca pensé que Importancia del contexto histórico en el arte dominicano, obtendría el Premio Feria del Libro Eduardo León Jimenes correspondiente al 2007. Lo escribí como un libro didáctico, de fácil intelección, y ha tenido una gran demanda como libro esencial sobre el arte dominicano. Por todo eso, le doy muchas gracias a Dios y a todos lo que contribuyeron al premio.

¿Tiene algún lugar de recogimiento al cual es habitué o se aparte del mundanal ruido para escribir?

  • Para escribir necesito silencio y soledad
  • Puede describirnos su gabinete de trabajo/Habitación propia, el ambiente que hace propicio para escribir/leer
  • Regularmente, trabajo en mi oficina, un pequeño espacio aislado, situado en un local donde se encuentran varias firmas arquitectónicas. Plácido Piña y Asociados, Sánchez Curiel Construcciones, etc. Allí he estado por más de 35 años y pienso estar hasta que Dios me llame.

¿Alguna escultura, obra visual, pintura, fotografía imprescindible en ese espacio suyo?

No.

¿Cuál es el punto geográfico que más le atrae, y al cual volvería?

Jarabacoa, rumbo al Mogote.

Tiene, para el CUESTIONARIO «EDUARDO LEÓN JIMENES» alguna anécdota o historia inédita de su vida que contar.

Desde que mi bisabuelo me alfabetizó para que leyera lo que decía La Pequeña Lulú, decía que, además de mamboleta y actriz, quería ser escritora. Tenía cinco o seis años y vivía con mi abuela y sus hermanas que celebraban entre sonrisitas burlonas mi temprana vocación por las letras. Ya había demostrado mi capacidad para bailar los mambos de Pérez Prado y hasta había trabajado en La Dama del Alba, de Alejandro Casona recibiendo comentarios positivos. Después de cenar nos sentábamos en la galería delantera de la casa en la calle Doctor Delgado, donde el único ruido era el de las ramas de los framboyanes. Desde la galería se veía claramente el cielo lleno de estrellas y la luna en todas sus fases -nueva, creciente, llena, menguante…- garantizaba un espectáculo fenomenal. La radionovela de moda era Drácula, el hombre vampiro, y las tías como buenas aficionadas no dejaban de oírla conmigo en una esquina. Un día de luna llena me llamaron entre risas y me pidieron que como yo escribía le declamara un poema a la luna. Ni corta ni perezosa me levanté del bordillo del escalón donde me sentaba para disfrutar el cielo y no sé si lo escuché de algún artista radial, pero miré el círculo plateado y dije de forma segura y entonada: “La luna pálida, pálida, pálida… / en un charco de sangre…” Asombradas, todas enmudecieron y a partir de entonces en la familia me apodaron “la escritora”.

¿Tiene algún acertijo de la escritura que descifrar?

¿Alguna técnica enseñada por algún otro autor/maestro a usted?

No.

¿Cuáles son las claves secretas de su escritura?

  • Que la estructura se corresponda en forma-sentido.
  • No usar palabras rebuscadas ni exceso de adjetivos.
  • Que el texto pueda atrapar al lector hasta que termine el libro. Para eso siempre guardo el original cuando lo termino y espero un promedio de tres meses, a veces más, para volver a leerlo de manera más objetiva y eliminar lo que a mi juicio, está de más, o interfiere en el seguimiento del argumento.

¿A cuáles hora del día, la mañana, la noche o la madrugada gusta usted de escribir?

¿Alguna música inspiradora al momento de escribir

A cualquier hora, si hay tranquilidad y silencio.